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Phishing, el anzuelo en tu bandeja de entrada

El phishing es una técnica en la que un ciberdelincuente envía un correo electrónico a un usuario simulando ser una entidad legítima (red social, banco, institución pública, etc.). El objetivo es robar información privada, realizar cargos económicos o infectar el dispositivo. Para lograr esto adjuntan archivos infectados o enlaces a páginas fraudulentas en el correo electrónico. ¿Cuáles son los fraudes online más comunes? Entre los casos más habituales se encuentra el email spoofing (suplantación de identidad por correo electrónico). A través de esta técnica los ciberdelincuentes envían correos con remitente falso para enviar spam, difundir malware o llevar a cabo ataques de phishing suplantando la identidad de perfiles con capacidad de toma de decisiones en la empresa, proveedores, clientes, etc.  Entre los principales casos de fraude, en los que se utiliza la suplantación de identidad, cabe destacar: El falso soporte técnico de Microsoft: fraude en donde el estafador se hace pasar por un técnico de esta compañía con el pretexto de solucionar ciertos problemas técnicos en el equipo. El objetivo es principalmente obtener información confidencial de la empresa. El fraude del CEO: consiste en engañar a un empleado con capacidad para hacer movimientos bancarios o acceder a datos de cuentas de la empresa. Este recibe un correo, supuestamente de su jefe (puede ser el CEO, presidente o director de la empresa), en donde se le ordena que realice una operación financiera confidencial de carácter urgente. El objetivo es transferir fondos de la empresa a la cuenta del timador. El fraude de RRHH: en este caso el correo va dirigido al personal de RRHH haciéndose pasar por un empleado que solicita un cambio de cuenta para el ingreso de su nómina. Al igual que el fraude del CEO, el objetivo es que la empresa transfiera dinero a la cuenta del estafador. Otro de los fraudes más comunes es la extorsión, en el que el ciberdelincuente chantajea a la víctima con contenido que presume tener en su poder. En la sección de avisos encontramos ejemplos como: Campaña de sextorsión: este tipo de campaña tiene muchas variantes, ya que los ciberdelincuentes van cambiando ligeramente el contenido del mensaje. El objetivo es extorsionar a los destinatarios con un supuesto vídeo de contenido sexual, que se enviará a la lista de contactos de la víctima si esta no ingresa la cantidad demandada en bitcoins por los ciberdelincuentes. Algunas recomendaciones para evitar estos ataques: Sé precavido ante los correos que aparentan ser de entidades bancarias o servicios conocidos (Dropbox, Facebook, Google Drive, Apple ID, Correos y Telégrafos, Agencia Tributaria, etc.), siempre debes sospechar ante mensajes alarmistas o pedidos de urgencia. Sospecha si hay errores gramaticales en el texto, pueden haber utilizado un traductor automático para la redacción del mensaje trampa. Ningún servicio con cierta reputación enviará mensajes mal redactados. Las comunicaciones del tipo “Estimado cliente”, “Notificación a usuario” o “Querido amigo”, suelen ser un indicio de alerta. Si el mensaje te obliga a tomar una decisión de manera inminente o en unas pocas horas, es mala señal. Contrasta directamente si la urgencia es real o no directamente con el servicio o consultando otras fuentes de información de confianza: la OSI, Policía, Guardia Civil, etc. Revisa si el texto del enlace que facilitan en el mensaje coincide con la dirección a la que apunta, y que ésta corresponda con la URL del servicio legítimo. Un servicio con cierto prestigio utilizará sus propios dominios para las direcciones de email corporativas. Si recibes la comunicación desde un buzón de correo tipo @gmail.com, @outlook.com o cualquier otro similar, sospecha. Aplica la ecuación: solicitud de datos bancarios + datos personales = fraude. ¿Cómo podemos identificar un correo electrónico malicioso? Recibimos cientos de emails fraudulentos en nuestras bandejas de correo y aunque la mayoría son eliminados  otros consiguen su objetivo, ser leídos. ¿Cómo podemos identificar estos emails para no picar el anzuelo? – Deberás mirar el remitente, ¿esperabas recibir un correo de esa entidad o persona? – ¿El asunto del correo capta tu atención? Si es así sospecha, la mayoría de correos fraudulentos utilizan asuntos llamativos o impactantes. ¿Cuál es el objetivo del correo? Si es la petición de tus datos personales tiene que ser un indicador para encender las alarmas. Servicios como el correo o suministros del hogar no te pedirán esta información. Redacción: ¿hay errores ortográficos o mala redacción? Piensa que un proveedor de servicios jamás enviará un correo con una mala sintaxis, si detectas esto entonces probablemente se trate de un fraude. Links: ¿los enlaces llevan a una página legítima? Sitúa el mouse por encima del link sin abrirlo, si no se corresponde con el de la web real de la institución que te esté contactando entonces no lo abras. ¿El correo contiene un archivo adjunto que no estabas esperando o que es sospechoso? Si la respuesta es sí lo mejor es que no los abras. ¿Por qué se llama así? Ransomware se forma al unir las palabras «ransom» (del inglés, rescate) y «ware» (producto o mercancía, en inglés).  Una vez que el delincuente cifra los datos, pide un rescate a la víctima, a través de un mensaje o ventana emergente, realizando un secuestro virtual.  Este mensaje de tono amenazante advierte a la víctima de que la única forma mediante la que puede descifrar sus archivos, recuperar el sistema o evitar un posible filtrado de información, es realizar el pago de un rescate.  Habitualmente incluyen un límite de tiempo para pagar, antes de que se produzca la destrucción total de los archivos secuestrados, su publicación o un incremento del valor del rescate, si no se paga a tiempo. Generalmente, el rescate se solicita a través de alguna criptodivisa (moneda virtual) como, por ejemplo, bitcoins. Es frecuente que utilicen «muleros», que son intermediarios que transfieren el dinero  A cambio del pago, los ciberdelincuentes prometen facilitar el mecanismo para desbloquear el ordenador o descifrar los ficheros. Sin embargo esto no garantiza al 100% que los ciberdelincuentes cumplan con lo pactado; por este motivo, se recomienda no pagar el rescate para … Leer más